¿Qué tiene una ambulancia por dentro?

Una ambulancia por dentro es diferente según su tipo. Ya que tienen propósitos diferentes y el equipamiento de la ambulancia varía. No es lo mismo una ambulancia para el traslado de pacientes no urgentes que una ambulancia preparada para dar soporte vital avanzado.

Tipos de ambulancias

  1. Ambulancias colectivas. Se utiliza para los traslados de varias personas a la vez. Son muy frecuentes en el traslado de personas con discapacidad. Tienen un material básico que incluye una botella de oxígeno y un botiquín.
  2. Ambulancia de soporte vital básico. Son las ambulancias asistenciales más comunes y están equipadas para dar asistencia a los pacientes durante el traslado. Tienen el material necesario para dar asistencia en emergencias a los pacientes con problemas leves.
  3. Ambulancia de soporte vital avanzado. También llamadas UCI Móvil o Ambulancias Medicalizadas. Además de un equipo de soporte vital avanzado cuentan con un médico y un enfermero, apoyados por un Técnico en Emergencias Sanitarias.

Equipamiento dentro de una ambulancia

Para el soporte vital básico esto es lo que puede encontrar en una ambulancia por dentro:

  1. Parche torácico y respiradores artificiales. Para controlar la vía respiratoria y evitar la bajada de saturación de oxígeno en sangre. Por lo que también se incluyen botellas de oxígeno medicinal y un aparato que permite respirar al paciente si tiene dificultades.
  2. Mochilas de ataque. Que contienen todo lo necesario para hacer frente a las heridas comunes en un accidente. Es decir, contienen mascarillas, bolsas higiénicas y tubos, entre otro instrumental.
  3. Botiquín con catéteres, vendas, gasas y otros elementos para tratar hemorragias externas. Así como material de sutura.
  4. Elementos de sujeción. Como todo tipo de collarines, colchones y férulas, indicadas para inmovilizar al paciente durante el traslado.
  5. Sueros y otros materiales. Para tratar quemaduras, esguinces  y problemas de diferente índole.
  6. Aparatos de medición. Para controlar el pulso y la tensión arterial del paciente. Es de vital importancia conocer en todo momento las constantes vitales del paciente.