Como actuar ante las víctimas en accidentes
Ante las víctimas en accidentes o catástrofe en la que nos encontramos a múltiples víctimas, la clasificación juega un papel importante. Tan importante que nos va a permitir establecer el orden de atención de las personas en función de su gravedad. Y marcará la disposición de asistencia y transporte de las víctimas.
Una buena clasificación es fundamental para evitar que el número de muertes sea mayor. Normalmente la clasificación deberá realizarla personal sanitario adecuado, pero en ocasiones no esa sí. Si el accidente o catástrofe es de grandes dimensiones, la clasificación la puede realizar personal con poca capacitación sanitaria. En estos casos el método de clasificación es más simple lo que no quiere decir que no sea igual de eficaz.
La clasificación o también denominado triaje de las víctimas ha de ser un proceso rápido, preciso continuo y fácil de recordar. Su principal objetivo es salvar el mayor número de vidas con los recursos disponibles.
La clasificación de las victimas sea por quien sea ejecutada no es un proceso fácil. Supone tomas de decisiones, con poca información, en un lugar dramático, con medios limitados y con alta presión emocional. Es una necesidad que además conlleva determinar el número de víctimas, recursos disponibles, distancia a hospitales, y esperanza asistencial.
El triaje implica también problemas éticos, debido a la atención temprana y adecuada de las víctimas.
Aunque existen multitude de clasificaciones, pero la que más se usa es la clasificación de los cuatro colores conocida internacionalmente:
Color negro:
Para personas que han fallecido.
Color rojo:
Personas muy graves que han de ser inmediatamente intervenidas por personal médico, su vida corre peligro.
Color amarillo:
Pacientes con lesiones graves pero su vida corre menos peligro.
Color verde:
Pacientes con menor gravedad, podrían esperar varias horas para ser atendido.
En cada vez más países se introduce una categoría más que distingue entre pacientes expectantes e insalvables.
En ambos casos, son apacientes cuyas lesiones son tan graves que o son incompatibles con la vida. O necesitan todos los recursos existentes aun sin saber si se van a salvar. Se podrían en color negro o azul.
Los dos bases fundamentales en las que se apoya el triaje son:
-Salvar el mayor número de vidas posibles.
-Optimizar el uso de los recursos en beneficio del mayor número de personal a salvar.
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