El enfriamiento del cuerpo ayuda a reducir la lesión cerebral tras un infarto

 

Un infarto o paro cardiaco es una parada repentina del corazón. Esta parada tiene como consecuencia que se detenga el flujo de sangre y oxígeno que entran al cerebro dañándolo. Cuanto más dure el paro cardiaco más afectara al cerebro pudiendo provocar la muerte.

Según revela una guía publicada en la revista americana “Neurology”, el enfriamiento corporal puede disminuir las lesiones cerebrales. Para el caso de personas que  estando en coma se las reviva de un paro cardiaco. Los estudios publicados requieren de mayor estudio para determinar cómo debe hacerse el enfriamiento corporal. El cuerpo se puede enfriar externamente con mantas especiales o compresas frías. Internamente, utilizando dispositivos que enfrían la sangre dentro de los vasos sanguíneos.

Estas personas que están en coma necesitan de neurólogos y de la aplicación de técnicas de enfriamiento del cuerpo. Estas técnicas van a prevenir mayores daños cerebrales.

La guía aconseja que esta técnica de enfriamiento se use más  a menudo en pacientes que cumplan los requisitos.

Esta guía ha sido revisada por 11 expertos con evidencias de estudios realizados durante 50 años. Probaron que enfriar el cuerpo de entre 32 a 34 grados durante 24  horas posibilita mejorar la función cerebral. También observaron que era efectivo enfriar el cuerpo a 36 grados 24 horas y calentarlo a 37,5 grados durante 8. Pero cual terapia es mejor, los expertos han establecido que ambas. Los familiares de estos pacientes han de consultar al médico si pueden someterse a estas técnicas.

Para estudios futuros, el objetivo está en encontrar las temperaturas optimas tanto de enfriamiento o como de calentamiento.  Así como determinar que método de enfriamiento funciona mejor.