Las lesiones de cuello más comunes en el trabajo

Tarde o temprano la mayoría de personas pasarán por un problema de cuello como consecuencia del desgaste diario, una mala postura o una lesión. Las lesiones en el cuello son más comunes cuando se realiza deporte, actividades recreativas y tareas relacionadas con el trabajo o el hogar. Y en muchos casos es necesario el traslado en ambulancia al hospital.

Cuando hay un problema en el cuello, el dolor se identifica como un nudo, rigidez o dolor intenso que puede extenderse a la parte superior de la espalda, hombros, brazos e incluso causar dolor de cabeza.

Actividades que podrían causar dolor en el cuello

Generalmente, el dolor de cuello está causado por una distensión de los músculos del cuello o por una inflamación de las articulaciones del cuello. Las actividades más comunes que favorecen la aparición del dolor de cuello son:

  1. Mantener la cabeza en una posición muy inclinada hacia adelante o en una posición extraña al trabajar.
  2. Pasar períodos prolongados con la «postura del pensador», es decir la  frente en reposo sobre el puño o el brazo en posición vertical.
  3. El estrés y la tensión muscular.
  4. El trabajo y actividades que requieren el uso de la parte superior del cuerpo y los brazos.

Lesiones de cuello repentinas en el trabajo

Las lesiones pequeñas del cuello pueden ser producidas a causa de tropezarse, caerse desde una distancia corta o girar la columna vertebral en exceso. Por otro lado, las lesiones más graves en el trabajo, pueden ser el resultado de un latigazo cervical en un accidente, caídas desde grandes alturas y golpes directos en la cabeza.

El dolor causado por una lesión puede ser intenso y repentino. Los moretones y la hinchazón también pueden aparecer poco después de la lesión. Y en muchos casos hay que realizar el diagnóstico de la lesión cervical.

Las lesiones agudas incluyen

  • Una lesión en los ligamentos o músculos del cuello, un esguince o una torcedura. Cuando el dolor de cuello es causado por un músculo, es posible que sienta que el dolor y la rigidez se extienden a la parte superior del brazo, el hombro o la parte superior de la espalda. Un dolor punzante que se extiende desde el brazo hasta la mano. Además, el dolor punzante es más intenso si ocurre en ambos brazos o ambas manos , en lugar de solo en un brazo o una mano.
  • Una fractura o dislocación de la columna vertebral. Esto puede causar daño a la médula espinal y provocar una parálisis permanente. Es importante utilizar los primeros auxilios correctos y trasladar adecuadamente a la persona lesionada para reducir el riesgo de parálisis permanente.
  • Un disco desgarrado. Si el desgarro es lo suficientemente grande, el material gelatinoso dentro del disco podría empujar hacia afuera y presionar un nervio o la médula espinal. Y es posible que tenga dolor de cabeza, sienta mareos o revoltura estomacal o tenga dolor en el hombro o en el brazo. Se necesita atención urgente para una lesión que causa daño a la médula espinal. Los síntomas de lesión de la médula espinal incluyen pérdida de movimiento o sensación, entumecimiento, dificultad para controlar los músculos de los brazos o piernas, o pérdida de control de los intestinos o la vejiga.

Collarines cervicales tras la lesión

Hay diferentes tipos de collarines cervicales que se usan tras las lesiones de cuello en el trabajo. Tales como:

  1. Collarín blando: No limita la movilidad del cuello pero ayuda a mantener la cabeza en una posición cómoda para que los músculos y articulaciones puedan descansar. Se usa para aliviar el dolor de las lesiones de cuello en el trabajo.
  2. Collarín semirrígido: Su uso es similar al collarín blando, aunque este tipo limita un poco más la flexión y movilidad del cuello.
  3. Collarín rígido: Este collarín consigue una inmovilización importante ya que cuenta con más apoyos.

Primeros auxilios en el trabajo

Cuando ocurre un accidente o lesión laboral es importante que el resto de personas sepan cómo ayudar al accidentado. En estas ocasiones se debe seguir el método pas riesgos laborales:

  1. PROTEGER: Tanto al accidentado como al resto de personas que se encuentran en el lugar del accidente. Además se debe valorar la zona para comprobar que no hay posibilidad de otros riesgos.
  2. AVISAR: Una vez valorada la zona, se debe avisar a los equipos de emergencias, Ambulancias los Cármenes ofrecemos servicio urgente de ambulancias en Granada 365 días al año y estamos preparados para atender cualquier servicio las 24 horas del día.
  3. SOCORRER: Cuando los equipos de emergencias ya están avisados, hay que socorrer a la víctima. Recordad que no se debe mover a las víctimas innecesariamente ya que se pueden agravar las lesiones que tengan.