Cómo reaccionar ante una quemadura es algo que todos deberíamos conocer, por lo que desde Ambulancias Los Cármenes hemos querido escribiros sobre ello.

El grado de éstas viene determinado por su profundidad. Las de primer grado afectan a la capa más superficial, enrojeciéndola.

Las de segundo grado son algo más profundas, dando lugar a la aparición de dolorosas ampollas. Éstas aparecen en defensa de la piel quemada y para hidratar la herida, ayudando en su cicatrización.

Por último en las de tercer grado puede verse tejido carbonizado y las terminaciones nerviosas transmisoras del dolor se destruyen, por lo que no duelen.

El riesgo para la salud está presente en todas ellas, sea cual sea su grado. Una quemadura de primer grado extendida por el 90% del cuerpo puede ser más peligrosa que una de segundo por un 25%.  Tanto el grado como la cantidad de superficie afectada nos ayudarán a determinar si es necesaria la asistencia médica.

 

Quemaduras. Primeros auxilios

Cualquier quemadura requiere de asistencia inmediata, fundamental para regular su agresión térmica.

Las de primer grado deben refrescarse con agua no demasiado fría lo antes posible, al menos durante 10 minutos. Posteriormente se han de cubrir con compresas frías y vendar la zona. Es importante beber bastante líquido.

Las de segundo grado deberán lavarse de igual modo con cuidado de no romper las ampollas, ya que podrían infectarse. Si la ampolla ya está rota se debe limpiar y cubrir hasta ser tratada por profesionales médicos.

Frente a una quemadura de tercer grado habrá que llamar al servicio de ambulancias con rapidez. Debemos mantener a la víctima tranquila para evitar que entre en estado de shock y humedecer sus zonas quemadas con un paño húmedo. En ningún caso debemos retirar prendas de ropa adherida a la piel.

Durante su traslado será el personal sanitario quien vigile el estado de consciencia, el pulso y la respiración del enfermo.